Un día mientras
miraba las noticias en internet, me enteré que los científicos habían creado
una especie de robots diminutos llamados los nanobots, seguí observando otras
noticias y me quedé dormido; fue entonces cuando tuve el sueño que me perturbó,
y al despertar decidí investigar por internet eso de los nanobots y encontré
que con la información obtenida al descifrar el lenguaje del ADN, se programó a
los nanobots para que regenerasen los tejidos del cuerpo humano y sanasen todas
las enfermedades tales como el cáncer o el SIDA; La gente alrededor del mundo
se aglomeraba en las droguerías para conseguir dichas cápsulas que contenían
los nanobots, ya sea como cura a sus enfermedades o como vacuna para
prevenirlas, hubo gobiernos que los proporcionaron de manera gratuita, pero
algo les sucedió al cabo de un año de haberlas ingerido, comenzaron a sufrir de
un fuerte dolor a nivel de todo el cuerpo, como el de la picadura de un
escorpión, y cuando acudían al médico, este les decía que esto se debía a que
los nanobots se estaban multiplicando dentro de sus cuerpos (tenían esa
facultad extraordinaria) el dolor les duró una semana y muchos desearon morir
pero no podían, se envenenaban así mismos, pero los nanobots eliminaban el
veneno del torrente sanguíneo, así que sin más alternativa soportaron esa
tortura, y al cabo de una semana tuvieron poderes sobrenaturales, como la
capacidad de correr a una velocidad extraordinaria, saltar muy alto, era como
si los nanobots hubiesen potencializado las capacidades naturales de cada
individuo que los había ingerido, ahora muchos de los que protestaban en contra
de la nanomoda al ver esto, optaron por los nanobots; pero al cabo del segundo
año de haberlos ingerido, sucedió lo que había predicho mi amigo el profesor
quien era un gran sabio, los sujetos que tenían los nanobots sufrieron un
cambio interior en su forma de pensar, actuaban como androides, también tenían
una tendencia algo inusual, la cual era levantarse al rayar el alba para
recibir la luz del sol como si fuesen girasoles, se descubrió que una de estas
personas sobrevivió treinta días sin comer ni beber nada, mientras atravesaba
un desierto, y es que estos nanobots además de alimentarse de alimento orgánico
también lo hacen de la luz del sol, así en el momento de la crisis mundial de
alimentos, debido a la larga sequía que por esos años azotó al planeta, muchos
decidieron implantarse los nanobots para no morir de hambre; en ese entonces
los países reacios a esta tecnología como Rusia y China comenzaron a pelear con
los países occidentales por motivo de la escasez del liquido vital, en dicha
guerra sucedió que los países que tenían en su ejército soldados con esta
tecnología ganaron el combate, o sea los occidentales y se acabó la guerra
conocida como las aguas de sangre (la guerra en la cual la gente se mataban
unos a otros por el agua), para entonces las personas que vivían en Rusia y
China se empezaron a implantar los nanobots, este fenómeno mundial fue conocido
como la tecno-dependencia, germinó entonces la nueva raza o sea la evolución de
la humanidad, algo con lo que había soñado Hitler o Charles Darwin; los nuevos
humanos no obligaban directamente a nadie a
implantarse esta tecnología, pero si lo hacían indirectamente, al dar
privilegios a los implantados, haciendo así una discriminación con los que no
lo eran (debido a que los que tenían nanobots eran más fuertes e inteligentes y
no solo eran seleccionados por esta razón a la hora de llenar una vacante, sino
también por el hecho de que los encargados de la selección tenían cierta
simpatía por los que tenían estos nanobots), casi todo el mundo se marcó o se
implantó esto, menos un grupo de personas muy conservadoras a quienes tildaron
de fanáticos, éstas personas se encontraban dispersas por los cinco
continentes, pero por su convicción conservadora en la cual se mantenían inamovibles
a unos principios éticos, (que por cierto no era muy común en una época en que
la moda mandaba y todos corrían tras la manipulación de los medios de
comunicación que mercadean con la conciencia de las masas); y por esta razón
empezaron a ser presionados para que se implantasen los nanobots; entonces
recordé lo que el profesor me había dicho: “Esos nanobots no son otra cosa que
la marca de la bestia, los que se la pongan gobernarán el mundo para su
perdición”, y me cito algo escrito en la Biblia que decía: “Y no podrán comprar
ni vender salvo los que tengan la marca de la bestia que es su nombre escrito o
el número de su nombre que es 666” cada seis simboliza ser un clon humano en
cuerpo (porque tenían el mismo desarrollo físico en sus músculos), alma (porque
solo tienen afinidad emocional con la gente que tienen los nanobots y no
reconocen de forma familiar a las personas que no tienen a los nanobots así
sean parientes consanguíneos) y espíritu (porque se mueven como guiados por
algo, en un mismo pensamiento, o sea en un mismo propósito el cual es que toda
la humanidad tenga en su cuerpo los nanobots); ya el ser humano no será más que
meras copias, tal vez no en su apariencia sino en su interior, eso de ser
marcados en su frente y en sus manos no es otra cosa que serlo en su memoria y
acciones”. La verdad, el profesor no estaba lejos de la realidad, los nanobots
gobernaron el mundo y los seres humanos dejaron de ser humanos para ser solo
una fuente de transporte y comunicación entre los nanobots, así surgió la
sociedad de los nanoclones. Al cabo de un tiempo los nanoclones se volvieron
agresivos contra aquel grupo de personas que no sucumbían ante la nueva moda, a
estas personas las llamaremos la Simiente humana que sobrevivió, estos
últimos predicaban acerca de que era inmoral alterar la creación humana y esto
generó un gran disgusto entre los marcados hasta el punto que se hizo un
referendo mundial en el que se consultó que es lo que se debía hacer con
aquellos, el resultado de dicho referendo fue obvio, y así empezó el holocausto
de la Simiente humana que sobrevivió, una vez exterminados a través de la horca
por ser la muerte menos cruel, la sociedad de los nanoclones celebraron el
acontecimiento, pero sucedió algo inesperado, Dios no puede quedarse sin
creación, así que hizo resucitar a estas personas y se los llevo al cielo, acto
seguido envió duros juicios sobre la nueva generación de humanos, pero por ser
estos tan poderosos empezó una gran guerra entre el cielo y la tierra.
De repente abrí
mis ojos y me di cuenta que todo fue solo un sueño.